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Estos Muffins de chocolate y cardamomo los tenéis que probar, son muy fáciles de hacer y son una verdadera delicia para disfrutar en el desayuno o la merienda. Si hay que darse un capricho goloso, mucho mejor apostar por la repostería casera. Elegid el chocolate que más os guste para hacer esta receta, puede ser con leche, sin leche e incluso chocolate blanco, cualquiera armonizará bien con el cardamomo, ya sabéis que es una especia con un aroma y sabor muy particular.

Y sobre los muffins, aunque muchas veces se reclama que se denominen magdalenas, debemos recordar que no son lo mismo, es una receta con una masa similar, pero se trabaja menos, lleva menos cantidad de grasas y el contenido en azúcar también es inferior. Estos Muffins de chocolate y cardamomo no son nada empalagosos, y son más ligeros que otros tipos de dulces de repostería, aunque también hay que decir que el tamaño es mayor que el de magdalenas o cupcakes.

140 gramos de harina, 7 gramos de levadura, 60 gramos de azúcar, una pizca de sal, 1 huevo (M), 125 gramos de leche evaporada,50 gramos de aceite de girasol, 1 c/c de cardamomo (las semillas del interior molidas), 75 gramos de chocolate con leche.

Tamiza la harina y ponla en un cuenco con la levadura, el azúcar y la pizca de sal. Mezcla el huevo batido con la leche evaporada, el aceite y el cardamomo. Incorpóralo al cuenco de la harina y mezcla con una espátula maryse o lengua, sin batir demasiado, simplemente que se integren los ingredientes.

Trocea el chocolate groseramente, también puedes utilizar gotas de chocolate. Incorpóralo a la masa de los muffins, cubre el cuenco y reserva en el frigorífico mientras precalientas el horno a 200º C, con calor arriba y abajo.

Cuando el horno esté caliente vierte la masa en los moldes elegidos, nosotros utilizamos estos vasitos de silicona. Colócalos en la bandeja del horno.

Hornea los muffins, colocando la bandeja a altura media, durante 20 minutos aproximadamente, hasta que se hayan dorado y al pinchar con un palillo, salga limpio.

Retira la bandeja del horno, deja que los muffins de chocolate pierdan un poco de calor y desmolda si las cápsulas o moldes no son de papel. Deja enfriar completamente sobre una rejilla.

¡Buen provecho!